El Negro Miguel, esclavo de Pedro del Barrio, era un negro ladino y resabiado que se alzó contra su amo porque éste intentó amarrarlo para azotarlo, pero el Negro Miguel le ganó a su amo en velocidad y de un fuerte arrebaten le quitó la espada, y en medio del alboroto logró huir a las montañas. Por las noches salía a convencer a los demás negros e indios para que se unieran a él y escaparan de la explotación y los castigos a que estaban sometidos en las minas de Buria de San Felipe. Con su insistencia logró que le siguieran 20 personas entre negros e indios, con ellos dio muerte a varios mineros españoles y otros los mantuvo prisioneros haciéndoles torturar, luego los liberó y les indicó que comunicaran a los blancos de Nueva Segovia (Barquisimeto) que estuvieran preparados porque él se iba a vengar de los maltratos causados a su gente, y que el Negro Miguel no era tan malo, puesto que les estaba avisando.
La fama del Negro Miguel se extendió por toda la comarca, lo que le permitió que se agregaran más de 180 trabajadores de las minas, con los cuales se internó montaña dentro. Entre empalizadas y trincheras formó su monarquía, se hizo aclamar como Rey y congregó un vasallaje de indios y negros en torno a su trono Nombró Reina a una negra que era su concubina, de nombre Guiomar, y con la cual había procreado un hijo a quien nombró heredero del trono. En medio de aplausos designó a sus oficiales y ministros y hasta un obispo, escogido entre los negros de mayor prestigio (letrado) y conducta intachable. Así creó el Negro Miguel su reinado, pero quiso engrandecer sus dominios y se decidió a atacar a Nueva Segovia. Acompañado de su gente y armados de arcos, flechas, lanzas y algunas espadas, cayeron al poblado por la noche, pegándole fuego a las casas y matando a varios ocupantes, entre ellos un sacerdote de nombre Toribio Ruiz. Pero algunos habitantes que estaban prevenidos le hicieron frente al Negro Miguel y en un número considerable lo hicieron retroceder hasta una montaña cercana. Al día siguiente, los españoles se organizaron y salió una expedición comandada por Diego de Lozada en busca del Negro Miguel. Fue encontrado y después de una encarnizada lucha por parte de los cimarrones, cae abatido el Rey Miguel.
¿No sería el Negro Miguel uno de esos reyes africanos que por nostalgia intentó trasladar su reino a nuestras tierras?... "Posiblemente sus hombros habían sentido el suave y adulador peso de la púrpura en tierras africanas". Ahora el Negro Miguel es una especie de mito y leyenda que reivindica una gloriosa herencia en el país.
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