¿Qué?
El 4 de febrero de 1992 un alzamiento cívico-militar se rebeló contra el paquete de medidas económicas neo-liberales que, a través de Carlos Andrés Pérez -presidente venezolano de la época-, el Fondo Monetario Internacional (FMI) impuso al pueblo venezolano.
¿Quiénes?
En la rebelión participaron unos 2.000 jóvenes entre militares y civiles, comandados por Hugo Chávez, teniente coronel y uno de los fundadores del Movimiento Bolivariano Revolucionario 200 (MBR200), cuya ideología política estaba basada en el pensamiento de Simón Bolívar, Simón Rodríguez y Ezequiel Zamora.
¿Por qué?
El inicio del segundo mandato de Carlos Andrés Pérez (presidente por primera vez en los años 70), generó en las y los venezolanos la expectativa de retorno a la bonanza económica proveniente de un elevado gasto público soportado en altos ingresos petroleros. Sin embargo, la realidad fue totalmente diferente. El gobierno de Pérez se plegó a las recomendaciones del FMI, en el marco del Consenso de Washington: disminución del gasto público, especialmente en el área social, y privatización sistemática de empresas y servicios devinieron en un crecimiento acelerado de la pobreza hasta alcanzar un 70%.
¿Para qué?
El alzamiento del 4 de febrero de 1992 fue un grito de contundente claridad que reveló la digna rabia del pueblo venezolano, empobrecido por la política económica neoliberal e invisibilizado por la democracia representativa y sus partidos políticos tradicionales. Así pues, el movimiento cívico-militar se planteó como objetivo supremo la refundación de la República a través de la convocatoria a una Asamblea Constituyente.
¿Cuáles fueron los resultados?
El intento por derrocar al gobierno de Pérez y orientar la vida del país por un camino de justicia social falló y todos los participantes fueron llevados a prisión.
“Compañeros, lamentablemente POR AHORA los objetivos que nos planteamos no fueron logrados en la ciudad capital”, fueron las palabras con las que Chávez asumió su responsabilidad histórica y alentó la esperanza de mujeres y hombres venezolanos hambrientos de justicia quienes, a partir de allí, iniciarían un proceso de acumulación de fuerzas que permitió que en diciembre de 1998 Hugo Chávez resultara democráticamente electo Presidente de la República.
El 4 de febrero de 1992 despertó un gigante adormecido: el pueblo venezolano quien hoy, después de 13 años en Revolución, comparte con dignidad y solidaridad con los pueblos del mundo: universalización del acceso a la alimentación, salud y educación; mayor equidad en la distribución de la riqueza, crecimiento económico sostenido; presencia internacional soberana y pacífica… son parte del AHORA y PARA SIEMPRE del pueblo venezolano y su gobierno bolivariano.
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